Comprar online es una responsabilidad compartida donde el primer actor, el usuario-cliente, debe considerar el origen de la página que visita y estar consciente de las condiciones de su compra.

En las últimas décadas a nivel mundial las tecnologías electrónicas digitales se han desarrollado a un ritmo acelerado. Bajo este contexto la era digital ha generado un escenario sin precedentes en la configuración económica del mundo. Esto se ha manifestado a través de la migración y especialización del comercio en la web, así tenemos, las tiendas y los pagos online, el llamado ecommerce.

Sin embargo, a pesar de esta tendencia mundial y su notable desarrollo en Sudamérica, aún no se ha logrado naturalizar el uso del ecommerce en nuestra región. La cual, es de aquellas que está en proceso de madurar la idea de comprar online. El principal factor para que ocurra este fenómeno es las malas experiencias generadas debido a las prácticas negativas por parte del consumidor. Quien producto de esto, frecuentemente se pregunta: ¿Es peligroso comprar online? A esta cuestión, la respuesta es relativa. Pues, como en toda transacción existen ciertas precauciones que permiten precautelar el exitoso pago y envío de un producto.

Por esta razón y para perder el miedo a comprar por internet sugiero las siguientes precauciones:

• Utilizar un navegador seguro para comprobar que el envío de información por Internet utiliza una comunicación segura. Para el caso, solo basta con comprobar si hay un pequeño candado cerrado junto a la url .
• Comprobar la política de privacidad. Sabemos que puede ser tedioso pero es necesario. 
• Brindar tu número de tarjeta solo cuando sea necesario, y comprobar que sea en una página conocida o segura.
• Verificar las condiciones de las devoluciones y los gastos de envío asociados a las compras.
• Llevar la cuenta de las transacciones online, vigilar en el email posibles mensajes del vendedor y revisar los extractos bancarios de las tarjetas de crédito.

Sin embargo, querido lector, el punto de esto no es asustarle sobre cómo comprar en internet, sino mostrarle que al igual que cualquier compra en el offline tiene sus condiciones y es mejor que no lo tomen por sorpresa. 

En este punto, la reflexión final es, comprar online es una responsabilidad compartida donde el primer actor, el usuario-cliente, debe considerar el origen de la página que visita y estar consciente de las condiciones de su compra. 

Por otro lado, no podemos olvidar la responsabilidad de las tiendas electrónicas , quienes deben crear las condiciones para que el ecommerce se desarrolle a través de métodos seguros, confiables y rápidos. De allí la razón por la cual, los más de 260 módulos que ofrece Prestashop son ideales para todo tipo de ecommerce, pues estos brindan métodos de pago seguros y adaptados a todo tipo de clientes para aumentar la tasa de conversión: pago con tarjeta, monedero electrónico, pago contrareembolso, pago en tienda, tarjetas prepago, pago a plazos, etc.

En este sentido, los comerciantes online, como abanderados del ecommerce, deben tomar en cuenta que cada compra, cada envío o cada respuesta al cliente cuenta.  Pues como reza un dicho común, da un buen servicio y tu cliente hablará 5 veces BIEN de ti, da un mal servicio y hablará 50 veces MAL sobre ti.